Distancia

Distancia es lo que me desmoraliza casi todas las noches. No me gusta. A decir verdad, cada vez se me hace más pesado. Ojalá no existiera esta maldita distancia entre nosotros. Y no hablo de distancia emocional, porque esa es incluso peor. La verdad es que a pesar de estar lejos, estamos muy cerca, porque tenemos una conexión que a veces me asombra, como pensar al mismo tiempo en llamarnos por teléfono.

Si no existiera esta distancia, podría:

** ir a tomar algo en cualquier momento del día.
** ir a jugar a squash con él al salir de trabajar.
** ir a ver tiendas.
** ir al cine más a menudo de lo que voy.
** dormir juntitos (esto casi es lo mejor… jejeje).
** contarle cualquier cosa cara a cara
** abrazarle cuando está triste
** dejarme abrazar cuando lo estoy yo.
** hacerle la puñeta en vivo y en directo.
** y muchas cosas más.

Pero también hay que reconocer que esta distancia puede ser un aliciente, porque...

... deseamos que llegue ya ese fin de semana que me voy o viene.
... lo cogemos con más ganas… jaja, interpretarlo como querais!
... planeamos muchos viajes en los que estar juntos.
... me sale un gusanillo muy especial cuando voy a recogerlo a la estación.

... y muchas cosas más...

¿Y por qué escribo esto hoy?

Bueno, pues estoy un poco tristona... me suele pasar cuando llevo mucho tiempo sin verle. Hoy no ha tenido un buen día, he hablado con él, y me da mucha rabia no poder darle un abrazo, o animarlo un poco haciéndole cualquier monería.

Ayssss que sentimentaloide que me siento hoy... será por las nubes?? jejejeje.